Aprendizaje, Coordinación motriz, Desarrollo, Estimulación temprana, Habilidades emocionales, Habilidades sociales, Identidad y convivencia, Juego, Lenguaje, Razonamiento
Durante los primeros meses los abrazos y caricias son elementales, pero también lo son las palabras, canciones y hasta lecturas que les dediquemos, ya que cada experiencia, por muy pequeña que sea, desarrolla en el bebé las habilidades y capacidades que construirán su personalidad.
Ese vínculo de confianza que se da a través de la estimulación será primordial para que el pequeño despliegue todo su potencial, ya que construye las bases para las relaciones e interacciones del futuro.
Es así como esta interacción diaria que debemos tener con nuestro bebé debe incluir juegos y ejercicios que estimulen los logros que se esperan de acuerdo a la etapa de desarrollo en que se encuentre.
Colgar un móvil con formas simples y de colores vivos sobre la cuna del bebé para estimular su desarrollo cognitivo mientras aprende a enfocar.
Mientras juegan, poner al bebé boca abajo para promover su desarrollo motriz, ya que al levantar su cabeza fortalece los músculos de su cuello.
Fomentar su desarrollo cognitivo haciendo que el bebé sostenga un sonajero y esperar a que centre su mirada en él para luego moverlo de un lado al otro.
Para estimular la comunicación, hablarle y señalarle objetos familiares para ayudarlo a entender las asociaciones
Para contribuir a su desarrollo social, colocar al bebé frente al espejo, ya que probablemente ahora tenga interés por las caras y por ver a otros niños.
Ponerlo boca abajo en una superficie blanda para que aprenda a darse vuelta y así logre una nueva aptitud motriz.
Para que aprenda a sentarse, un hito clave en su desarrollo motriz, ubicar al bebé en la esquina interior de un sillón.
Actuar a favor de su comunicación respondiendo a sus exclamaciones como si estuvieran entablando una conversación.
Motivar su desarrollo cognitivo jugando a esconderse detrás de una manta.
Se puede ayudar al desarrollo motriz del bebé con juguetes que tengan botones, palancas y manijas
Es importante ayudarlo en su comunicación hablándole constantemente y refiriéndose a uno mismo en tercera persona, como «mamá».
En pos de su desarrollo social, enseñarle a mover la mano para decir «chao».
Para ejercitar sus habilidades motrices, acomodar los muebles para que pueda moverse sosteniéndose de ellos.
Estimular el desarrollo cognitivo del niño a través de la lectura de libros. Él va a ser ser capaz de apuntar a la imagen de un perro cuando se le pregunte «¿en dónde está el perro?».
Fomentar su desarrollo motriz jugando a correr esquivando obstáculos, ya que ello promueve la coordinación.
Además, para fortalecer sus logros de comunicación, jugar a tirar y recibir objetos.
Reforzar el concepto usando frases como «es tu turno» o «es mi turno».
Proporcionarle juguetes que ayuden al desarrollo motriz. Por ejemplo, artículos como bloques grandes, lápices para colorear, muñecas o animales de peluche con ropa grande, broches, cierres o cordones.
Responder a todas sus preguntas para aumentar sus habilidades de comunicación y su inteligencia.
Vigilar el juego de tu hijo con sus compañeros del jardín y, sin alterar la continuidad de la actividad, guiarlo hacia un mejor desarrollo social con intervenciones del tipo: «es el turno de tu amigo».
Fomentar su desarrollo cognitivo con rompecabezas de hasta cinco piezas
Recuerden que estimular es generar distintas situaciones que le permitan al bebé ir por más en su desarrollo. Eso puede ser desde armar un rompecabezas hasta jugar en la arena, pasando por probar un nuevo sabor o cantar una canción mientras lavas los platos.
Fuente: INFOBAE
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