Los beneficios de la natación para nuestros niños

 

De acuerdo a las recomendaciones de pediatras, los bebés pueden iniciar los ejercicios de natación a partir de los tres meses en compañía de sus padres.

La natación para bebés no es solo una actividad física para los pequeños, sino que promueve su desarrollo social, psicológico y los ayuda a establecer mejores vínculos con sus padres.

Se reconoce que la natación tiene tres tipos de beneficios en los bebés :

Mejora la coordinación, el equilibrio y el conocimiento del espacio del bebé. Asimismo, permite que el bebé se relaje y estimule su apetito, logrando que coma y duerma mejor. También beneficia su condición cardiovascular, mejora la resistencia del bebé. Amplía la capacidad de su sistema respiratorio y la regulación adecuada a su circulación sanguínea.

Ayudará a relacionarse, fortalece su espíritu de juego y consolida los lazos de afecto con sus familiares. El bebé se inicia en la socialización sin traumas. Activa la diversión y el espíritu de juego. Genera conductas de autocuidado, convirtiéndolas en hábitos adquiridos.

Esta actividad el bebé se sentirá más seguro e incrementará su independencia y autoconfianza. Disfruta mucho aprendiendo a nadar al sentir que sus padres tienen su atención concentrada en él. Aunque todavía no camine, el bebé se puede desplazar en el agua por si mismo, y eso puede favorecer el despertar de su inteligencia. El bebé aprende a nadar de una forma divertida y saludable. Y saber nadar también es una medida de seguridad. No hay que olvidar de que existe un gran porcentaje de accidentes por ahogamiento de niños.