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Porqué dejar a nuestros hijos gatear

By Dactic Chile, 2 enero, 2018

Como padres debemos reconocer la importancia de gatear en el desarrollo integral de nuestros hijos, especialmente del cerebro.

 

A través del gateo, los niños desarrollan la visión, el tacto, el habla, el equilibrio, además de otras importantes funciones. Hoy en día, principalmente por el (mal) uso de andadores, sillas colgantes o el coche, cada vez más bebés no se arrastran, ni gatean lo suficiente, no se les da la oportunidad de moverse libremente por el suelo, y esto puede causar futuros inconvenientes.

Un movimiento clave

Los especialistas han identificado al gateo como el resultado de una evolución en el control del cuerpo. Es un movimiento armónico, simétrico, coordinado que proporciona a la columna un alivio rápido y efectivo desde las primeras jornadas del ejercicio. Los bebés suelen empezar a gatear hacia los ocho a nueve meses, algunos lo hacen alrededor del año, otros a los seis meses, mientras que hay niños que aprenden a caminar sin haber gateado nunca.

Para el bebé esta es una etapa muy importante en su desarrollo evolutivo ya que les ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos de sus brazos, piernas, espalda y cuello, así como las articulaciones de todo su cuerpo. Mediante el gateo el bebé desarrolla sus sentidos y autonomía, ya que al abandonar la quietud, comienza a decidir hacia dónde ir y por dónde moverse, lo cual es fundamental para que vaya aprendiendo a tomar sus propias decisiones.

Porqué es importante el gateo

1.- El gateo es una de las bases para el desarrollo cerebral y educativo del niño. Al gatear se van creando las rutas de información neurológica entre el hemisferio derecho e izquierdo, permitiendo la maduración de las diferentes funciones cognitivas.

2.- Desarrolla el patrón cruzado, la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y en equilibrio del cuerpo humano. Esto implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho, clave al momento de dar sus primeros pasos.

3.-Desarrolla el sistema vestibular (relacionado con el equilibrio y el control espacial), de suma importancia para activar la emisión de señales de los dos laberintos del oído al cerebelo. Esto le permite desarrollar su percepción, así podrá saber a ciencia cierta dónde están todos y cada uno de los puntos de su propio cuerpo y el cerebro puede ordenar a cada miembro que actúe conforme a las necesidades que se presenten en forma ordenada e independiente.

4.- Otro aspecto que permite desarrollar el gateo es la convergencia visual, el proceso cuando el bebé enfoca ambos ojos en un punto a la distancia que atrae su interés. Por ejemplo si se dirige a un punto gateando, dirige ambos ojos al infinito; la idea es desarrollar esta convergencia mediante ejercicios que faciliten la acomodación visual. Se sabe por estudios optométricos, el gateo influye bastante en evitar problemas visuales a futuro.

5.- El gateo ayuda al niño a determinar el espacio que le rodea, con lo cual motiva su desarrollo neurológico obteniendo información del ambiente, que le permitirá ejecutar una interacción social.

6.- Ayuda a desarrollar la “dominación hemisférica”, proceso por el cual se incrementan las habilidades de los niños; es de señalar que los hemisferios determinarán el empleo de la parte derecha o izquierda del cuerpo en tal o cual acción que el niño realice.

7.- Mediante el gateo se va desarrollando la coordinación óculo manual (ojo-mano). Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y escribir. Por tanto, el gateo favorece decisivamente la aparición temprana de ambas funciones -leer y escribir- con los beneficios adicionales que ello conlleva intelectualmente.

La importancia del gateo

Facilitar el gateo

Hay que tener claro que es muy importante darles la oportunidad a los bebés de gatear libremente. Muchas veces no los dejamos porque siempre estamos pendientes a que se vayan a ensuciar, o que se puedan hacer daño, o por cuestión de seguridad pensamos que mejor están en el corral, limitando su espacio de exploración para que se puedan trasladar por diversos lugares fortaleciendo su autonomía y seguridad.

Los padres o adultos a cargo debemos brindar a los niños un espacio en el que puedan desplazarse con facilidad y no obligarlo a ponerse de pie, el niño lo hará cuando realmente se sienta seguro. Si lo presionamos, y el niño no se siente preparado, lo más probable es que pronto se desanime, no quiera volver a pararse y se bloquee.

También es recomendable hacer las adaptaciones necesarias en la casa para que el niño pueda gatear con seguridad. Limitar los lugares peligrosos como los enchufes, cajones de la cocina, escaleras y tener cuidado con las esquinas de los muebles. Es también importante poder tener en cuenta la ropa que usa el niño cuando gatea, esta debe de ser cómoda, es preferible que no use zapatos.

Finalmente es necesario que tengan siempre una motivación para que puedan sentirse interesados a realizar las actividades, sobre todo si son nuevas para él. Es muy probable que los niños en un inicio no quieran gatear ya que es un ejercicio que ellos deben de ir realizando poco a poco, por ello, es muy importante acompañarlo en esta nueva etapa y lo motivaremos con ayuda de su juguete preferido que colocaremos a cierta distancia del niño y estimularlo a gatear para poder tomarlo.

 

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