Este tablero de pared enseña cómo nuestra piel es la ubicación del sentido del tacto que usamos para determinar la aspereza, la suavidad, la dureza, o las diferentes formas de los objetos. También permite enseñar que usamos el tacto para determinar diferentes texturas y temperaturas de los objetos por cómo se sienten al tacto humano.

Una forma de uso es pedirle a los niños que distingan cosas que pueden o no ser identificadas por nuestro sentido del tacto, además de indicarles maneras de proteger su sentido del tacto, por ejemplo, utilizar guantes cuando se manipulan líquidos corrosivos.

Contiene 1 tablero de pared de 46 x 46 x 4,7 cm. aprox.

Recomendado desde los 3 años.