El aprendizaje temprano de un idioma tiene un efecto positivo en el desarrollo intelectual de los niños: les da una mayor flexibilidad de pensamiento, mayor desarrollo de la creatividad, mejora las habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico. Asimismo, los niños pequeños se enfrentan al aprendizaje de un nuevo idioma en forma espontánea, con mayor naturalidad y el cometer errores no los afecta mayormente lo que permite adquirir mayor fluidez. También desarrollan una actitud positiva frente a un nuevo aprendizaje y esto ayuda en el proceso para generar competencias interculturales y conciencia de globalidad.
Para una enseñanza efectiva del idioma inglés en la primera infancia, muchos son los factores determinantes, como un programa educativo flexible especialmente diseñado para los niños, docentes capacitados para enseñar a niños, instalaciones adecuadas, grupos no muy numerosos y, algo clave, el uso de material didáctico que sirva para apoyar el desarrollo del programa de enseñanza.
Es en este último punto nos queremos detener, ya que las teorías del aprendizaje le dan mucha relevancia a la experiencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma:
Según el psicólogo y epistemólogo Jean Piaget, el niño está en una interacción constante con el mundo, resolviendo problemas que le presenta el entorno o tratando de dar sentido en forma activa a lo que lo rodea. El aprendizaje ocurre cuando desarrolla acciones para solucionar esos problemas; de ese modo, construye su conocimiento en forma activa en la medida en que experimenta, descubre y modifica su forma de pensar anterior, para incorporar nuevos conocimientos. El ambiente de la clase debe darle oportunidades de resolver situaciones mediante las actividades; trabajar con material concreto ayuda en este proceso.
Es por esto que mostrar objetos que los estudiantes puedan tocar y sentir probablemente sea una experiencia significativa que los ayudará a recordar la palabra en el futuro. También es útil aprovechar conocimientos de los alumnos relacionados con otras asignaturas para hacer alguna actividad y enseñar las palabras en el nuevo idioma. Otra alternativa es pedirles que busquen objetos en sus casas o en su entorno y que hablen sobre ellos. A su vez, el profesor puede relacionar dichos objetos con alguna unidad; por ejemplo: si les está enseñando las diferentes ocupaciones, los motiva para que lo ayuden con palabras relacionadas, mediante preguntas como Do you have tools in your house? What tools do you have? Is there a fire station near your house? What does it have?
Se sugiere asimismo usar imágenes de objetos, animales o lugares que los alumnos no conocen y proyectar las que se encuentran en internet. De esta manera, docente y estudiantes pueden hacer viajes virtuales juntos a lugares lejanos o épocas pasadas; actividades como esta desarrollan la curiosidad por aprender y les permite hacer conexiones y darse cuenta de que aprender inglés les abrirá puertas a mayor conocimiento.
Las flashcards o láminas con texto e imagen de DACTIC se destacan como un material ideal para la enseñanza del inglés durante los primeros años de escuela y que están ampliamente recomendadas en las propuestas curriculares del ministerio de educación.
En el sitio www.dactic.cl contamos con una amplia variedad de estos y otros materiales didácticos para apoyar el aprendizaje del inglés, como puzzles, libros de tela y encajes y que se pueden revisar en la siguiente galería:
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